Ubicado entre Huesca y Lérida es el embalse con el mayor Congosto que hemos navegado.




















Frontera "natural" entre Aragón y Cataluña, el embalse de Santa Ana guarda el silencio del inundado pueblo de Tragó del Noguera.


















Una de las aventuras más fascinantes que se pueden realizar en un kayak: sentir el poder del Oceano Atlántico es algo que no se olvida de una temporada a otra!

















Un encuentro con el silencio que sólo los bosques encantados y los Lagos hogar de dragones gigantes puede dar.