"Si el tiempo y la distancia hacen el olvido... es que quizás no valÃa la pena recordar." La Rima
Siempre me han fascinado las grandes distancias. Creo que debido a ello siempre he observado con cierta admiración los vehÃculos que tras atravesar grandes distancias aparecÃan llenos de insectos en todo su frontal.
Supongo que una de las razones de que me cueste limpiar el frente del Capi o Demian es precisamente esa. La de mantener cientos de cadaveres que me recuerdan que hemos recorrido una gran distancia.
Conducir con una pantalla llena de restos de insectos es algo que además de incomodo es peligroso. Los ojos deben filtrar la imagen de la suciedad y enfocar la visión más allá, en la carretera, a través de los pocos espacios limpios. Está comprobado que la conducción en estas condiciones provocan mucha más fatiga y mucho mucho más aún si se conduce de noche. (¿A que no habeis oido nada de esto a Pere Navarro?)
Además si sobre el parabrisas lleno de insectos comienza a llover las primeras gotas provocan que se cree una especie de pasta con la que no puede ni el mejor jabón limpiaparabrisas, impidiendose la visión de forma alarmante en una situación (lluvia) en la que se deben extremar aún más las precauciones. (Dejarlo ya... no encontrareÃs nada de Pere Navarro ni de sus chicos sobre esto).
No voy a negarlo. Además de la pasión por las grandes distancias... la pereza tambien tiene mucho que decir sobre como suelo llevar los parabrisas de Demian y del Capi. Sin embargo, hay un momento en el que soy capaz de vencer toda tribulación sobre el tema y con decisión procedo a limpiar el parabrisas.
Los primeros apretones con agua enjabonada cuestan y no es hasta que vuelvo a iniciar la marcha cuando agradezco haber tomado la decisión de eliminar los vestigios del pasado para afrontar todo lo que la ruta tenga que ofrecer.
La vida no es más que la ruta más larga. Y de vez en cuando, por mucha pereza que de, conviene parar la maquina y proceder a limpiar todo lo que no nos permite ver con claridad la carretera que marca nuestra vida.
Y mucho más si se entra en zona de curvas, donde siempre es mejor navegar solo que en compañia.
Sobretodo si ésta es de dudosa fidelidad.
Vamos allá.
Futuro: Aqui nos tienes!
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